martes, 2 de junio de 2015

Fase 1. Cosméticos

Historia de los cosméticos

Las mujeres del paleolítico, ya usaban mejunjes para colorear de marrón rojizo las diferentes partes del cuerpo, y en la edad del bronce los cazadores y danzantes, hallados en las paredes de algunas cuevas, se teñían parte de su anatomía de rojo y negro, y se embadurnaban el pelo con alguna arcilla. Y según nos dicen los antiguos escritos, unos 5000 años antes de Cristo. Hubo una civilización llamada sumaria, residentes en la ciudad de Ur, donde había una reina llamada Shub-Ad y en su estancia mortuoria se encontraron numerosos utensilios de belleza, lo que ya nos demuestra de una forma fehaciente de los conocimientos de cosmética alcanzados en aquella época.
En las traducciones de las tablillas sumarias, nos describen antiguas formulas para preparar ungüentos y aceites, estando su preparación reservada a los médicos.
Fue en la época egipcia cuando la fabricación de productos cosméticos alcanzo su mayor esplendor, las mujeres egipcias hacían uso de desodorantes, tónicos de la piel y capilares, ungüentos y un sin fin de ingredientes, casi todos ellos formados por leche de burra, harinas, levaduras, miel, arcilla y aceites, y como en todas las civilizaciones siempre hay una reina, llamada Mit-Hotep, y en su estancia mortuoria se hallaron numerosos tarros y vasijas conteniendo numerosos ungüentos. Las mujeres egipcias se maquillaban, varias veces al día, empleando una crema de propiedades detergentes y desengranasteis. Parece ser que los médicos y físicos egipcios escribían largos tratados sobre belleza y maquillaje.
      
Con las conquistas de Alejandro Magno, en Grecia empezó la industria de los productos de belleza y los cosméticos, Las mujeres griegas pudientes, se coloreaban la cara, se espolvoreaban de oro, blanco y rojo, teñían las cejas y prolongaban sus pestañas y marcaban el contorno de sus ojos, también se teñían los cabellos.
Las mujeres romanas siguieron con los mismos cuidados de belleza, suavizaban su piel, utilizaban extractos de limón, rosa y jazmín y ya endurecían sus pechos con vinagre, arcilla y corteza de encina macerada en limón, pulían sus dientes con polvo muy fino de piedra pómez, y utilizaban infinidad de perfumes. A través de las sagradas escrituras, también se puede establecer el uso que hacían de los aceites las hijas de Judea.

Llega la edad media y los sacerdotes católicos intentaron eliminar todas las practicas que permitieran hacer más atractivas a las mujeres. Fue durante los siglos XV y XVI, la gran transformación del Renacimiento, y con ello el gusto por los placeres y la belleza. Las venecianas, además del rostro se maquillaban los pechos, gustaban de los perfumes traídos de Asia, el azmicle, ámbar, sándalo, incienso, mirra y clavo de especias.
La moda de la cosmético llega a Francia de mano de Catalina de Medcisi, fue una de sus mejore amigas, Catalina Galigai, la que bario en París el primer Instituto de Belleza. Se introducen unos perfumes como el neroli, el ámbar y el franchipano. Las manos se suavizan con miel y limón. Como dentífricos se usan las hojas de salvia mezcladas con carbón de madera, cambie el opiado, mezcla de opio.
En el siglo XVIII renace la cosmética, los perfumistas crean y difunden sus geniales productos. Que se venden en todo el mundo, los envases son de plata, oro, porcelana y laca. El rojo es el color de moda, hay rojo para utilizar durante el ida y rojo mas pagados por la noche. De nuevo vuelven los perfumes florales, agua de rosa, lavanda, naranjo y jazmín.
En el siglo XIX se impone la naturalidad. Las mujeres se perfuman con ámbar, pachuli, Chipre. Los productos contienen fresa, frambuesa, naranja y limón. Se caracteriza por el romanticismo, se siguen usando las leches, las mascarillas, también se emplea la manteca de cacao, pepino, y para lograr la palidez enfermiza, se bebe vinagre y limón. Las mujeres se esconden del sol y del aire, para preservare el rostro, que se muestra blanquecino, donde destacan unos ojos grandes y tristes.
En el Siglo XX es de los grandes descubrimientos científicos. Empieza el desarrollo de la industria química. Los productos de Belleza dejan de ser un lujo. Los creadores franceses comienzan a ser los portadores de la moda, aparecen en el mercado nuevos productos, se intenta respetar la fisonomía de lo natural. La juventud imprime sello y cada ida se intenta volver a los productos naturaleza base de aceites vegetales, frutas, hierbas, leche miel. La evolución de la nueva cosmética va hacia lo más natural.


¿Qué son los cosméticos?

Estos productos son sustancias, las cuales se elaboran para que interactúen con distintas zonas externas del cuerpo, para su limpieza o embellecimiento, con un especial énfasis en el rostro (en el caso del maquillaje). Los cosméticos, nunca pueden ser ingeridos. Ya que su actuar, versa de manera exclusiva, con la piel, las uñas, los dientes, etc. Todas aquellas zonas que se ven expuestas al medio ambiente. En síntesis, son diseñados, para proteger, reparar, corregir defectos y perfumar las superficies de la piel en donde son aplicados.
Es así, como los cosméticos y el maquillaje, se han ganado un puesto muy relevante, entre los productos consumidos por los seres humanos. En especial, dentro del segmento de las mujeres. Y es que son ellas, quienes más los consumen. Ya que de manera natural, ellas se preocupan de su apariencia física. Pero hoy en día, los hombres se han ido introduciendo cada vez más en este mundo. Y es que ellos también se han percatado, que su apariencia externa, es la principal carta de presentación, hacia el resto del mundo.
Los cosméticos, como productos, pueden ser presentados de diversas maneras. Ya sean como cremas (productos para la piel y las uñas), polvos (maquillaje para el rostro), líquidos (productos para la piel), como gel (productos para el cabello y dientes), asimismo como aerosoles (en el caso de los desodorantes), entre otras presentaciones.
Se sabe, que los cosméticos, fueron utilizados hace más de 5000 años atrás, por los egipcios. Y es que en aquella época, los cosméticos no eran privativos de las mujeres. Tanto los hombres como las mujeres los empleaban. Por ejemplo, los faraones, monarcas de Egipto, eran asiduos al uso de maquillaje, para resaltar sus rasgos reales. Incluso, los cosméticos, eran utilizados como una manera de preservar la castidad de las doncellas egipcias. Ya que se les colocaba por todo el cuerpo; de esa manera, si era tocada por otro hombre, su marido se enteraría de inmediato.
Asimismo, los griegos y los romanos, también utilizaron cosméticos. Nuevamente, los cosméticos eran utilizados tanto por hombres, como por mujeres. Lo mismo ocurrió en la cultura persa. La cual, al igual que los egipcios, utilizaban los cosméticos, para resaltar sus rasgos faciales.
En la cultura japonesa, los cosméticos, eran utilizados por las famosas geishas. Aquellas mujeres que eran entrenadas para satisfacer por completo, a los varones. Ellas utilizaban una gran capa de maquillaje en su cara. La cual era pintada de manera muy prolija, principalmente con un color blanco, para provocar un aspecto intrigante y sensual, frente al varón.
Pero los cosméticos, no siempre han sido del agrado de todas las personas. A comienzos del siglo XIX, fueron prohibidos en el Reino Unido, por su majestad la Reina Victoria. Ya que ella los consideró vulgares, por el hecho que eran utilizados por actores y las prostitutas londinenses. De esa manera, nadie e el reino, pudo por varios años, utilizar cosméticos.
Por lo mismo, es que estos productos, o son odiados o son amados. Pero en la actualidad, los cosméticos son una marca indeleble, de belleza y juventud. Y esto se debe, ya que a comienzos del siglo XX, los cosméticos comenzaron a ser producidos realmente en masa. Con lo cual, la oferta aumentó y la demanda creció, de manera natural, principalmente al término de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual, existieron diversas limitaciones a variados productos. Por ende, al finalizar la guerra, muchas personas comenzaron a consumir de manera exprofesa. Sobretodo en los Estados Unidos. Es así, como diversas compañías, asentarían sus bases, para el incremento desbordado de los cosméticos. Entre estas compañías, podemos mencionar a Rubinstein, Max Factor, Revlon y Estée Lauder.
Un punto relevante a la hora de emplear estos cosméticos, es notar si estos nos producen o no, algún tipo de alergia. De ser así, hay que interrumpir inmediatamente su uso. Aunque es verdad que son hipoalergénicos en algunas personas pueden provocar efectos adversos. Otra recomendación es no utilizar cosméticos o maquillaje en otras zonas, ajenas a las que se especifican en los mismos.
Una de las tendencias que se observa en la actualidad es la preferencia por cremas y productos orgánicos o de origen natural para la piel. Un ejemplo claro de esta corriente es la crema de baba de caracol, que en su estado natural contiene proteínas, vitaminas, colágenos y elastina, cuya combinación tiene efectos rejuvenecedores  importantes sobre la piel.
En la actualidad además han surgido nuevos subgéneros de los cosméticos, como en el caso del maquillaje permanente. Aunque formas rudimentarias de este procedimiento se utilizan desde la época de los egipcios, hoy en día se ha masificado, y existen centros especializados en esta modalidad. Otros nombres para esta técnica son micropigmentación y dermapigmentación. Vendría a ser como los tatuajes, pero orientados a la funcionalidad cosmética; por esto algunos le llaman tatuaje cosmético, y el procedimiento de pigmentación es el mismo que para elaborar un tatuaje. Destacan las cejas permanentes, por ejemplo, utilizadas además en formato de tatuajes desechables.
Por último, es importante mencionar que los cosméticos son de exclusiva utilización de los adultos. Estos no deben quedar al alcance de los niños, ya que por error, estos pueden llegar a ingerirlos.





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